Las nuevas economías de impacto POSITIVO

«La tierra tiene lo suficiente para satisfacer las necesidades de todos, pero no la codicia de unos cuantos»

MAHATMA GANDHI

La Sociedad como la concebimos hoy en día, ha pasado por grandes cambios a lo largo del tiempo; cambios, sociales, políticos, económicos, tecnológicos, etc. Cambios moldeados y muchas veces patrocinados por intereses propios, de los que tienen el poder para realizar acciones en función de su propio beneficio.

Aunque no estemos aquí para hacer señalamientos, si estamos aquí, para expresar el por qué no deberíamos continuar «evolucionando» y «creciendo» de la forma que hasta hoy lo hemos hecho y el por qué sí tendríamos que seguir cambiando actividades, enfoques o decisiones, pero midiendo el éxito a través de distintos indicadores, aplicando los conceptos de nuevas economías que permiten diversificar los beneficios, en función del bienestar común. Veamos de que se trata esto que planteamos y que afortunadamente no somos los únicas personas que lo pensamos.

nuevas economías

El mismo modelo económico, insostenible

No hace falta entrar en detalle de las diferentes situaciones que al día de hoy afectan a nivel mundial; desde la pobreza, insuficiencias en temas de salud, el cambio climático y sus repercusiones, los migrantes, la corrupción, las guerras, etc. Y es que hay que tener ciertos puntos claros para entender que seguir pensando o actuando de la misma forma como lo hemos hecho, no va a solucionar ningún problema.

  • En este planeta todo tiene una conexión, nosotros mismos y nuestras acciones, hacemos parte de un ecosistema, lo que yo hago a otros y a mi entorno tiene un impacto sobre mí mismo.
  • Vivimos en un planeta finito. Por lo tanto, el crecimiento ilimitado y exponencial es imposible y antinatural. No existe ningún proceso en la naturaleza que siga ese patrón.

Tener el dinero como centro u objetivo de éxito, nos ha hecho llegar a extremos que nunca fueron previstos. ¿Una buena economía sinónimo de mucho dinero? «Parece que el dinero ha pasado de ser un medio para el intercambio, al elemento central alrededor del cual se construyen y organizan las relaciones humanas».

Y es justamente esta persecución de la maximización de beneficios la que nos ha llevado a buscar la minimización de costes sin importar el impacto social y/o ambiental de nuestras actividades empresariales.

“La sostenibilidad consiste en diseñar las comunidades humanas de manera que su estilo de economía, sus estructuras físicas y su tecnología no interfieran con la capacidad inherente de la naturaleza de generar y sostener la vida en el planeta”.

Fritjof Capra

Todos tendríamos que saber distinguir entre crecimiento y bienestar. Porque la prosperidad no es una mera cuestión de producción o ingresos. Tener solo un enfoque “monetario” puede afectar otros actores de la sociedad, teniendo en cuenta que nosotros como ecosistema, hacemos parte de un ciclo.

Generar ideas para mejorar la vida de las personas, la sociedad o la salud del planeta.

Las nuevas economías

Como lo decíamos antes, afortunadamente no somos los únicxs que hablamos del tema, desde hace ya muchos años, se viene hablando de las nuevas economías, que son en resumen, otras formas de ver y hacer las cosas. Las pensamos como nuevas y mejores oportunidades de las cuales pueden surgir estrategias que logren generar un impacto positivo en el planeta, en la sociedad, en nuestro entorno, en nosotros mismos.

Aquí explicamos de forma muy breve definiciones de algunas de estas economías:

  • Economía circular: es un modelo que prima el aprovechamiento de recursos y la reducción de las materias primas
  • Economía verde: es aquella que tiene bajas emisiones de carbono, utiliza los recursos de forma eficiente y es socialmente incluyente.
  • Economía naranja: todas aquellas actividades que transformen el conocimiento en un bien o un servicio que trate de fomentar, además del beneficio económico, el desarrollo de la cultura y la creatividad.
  • Economía social y solidaria: se refiere principalmente a las relaciones de producción y distribución que están organizadas por el principio de solidaridad y no persiguen el lucro​​.
  • Economía del bien común: que defiende un sistema económico alternativo fundado en la dignidad humana, la solidaridad, la cooperación, la responsabilidad ecológica, etc.
  • Economía colaborativa: un modelo en el que los servicios son considerados bienes de intercambio.

Nuevos Indicadores

Teniendo en cuenta lo que ya se ha dicho y siguiendo la premisa de que no llegaremos a ningún buen destino si seguimos como vamos, entonces es aquí cuando lo decimos:

Tenemos que pasar de un modelo que cuyo objetivo es la maximización de beneficios y que funciona con indicadores que no nos dicen nada sobre la calidad de vida de las personas o la salud del planeta a otro en el que el objetivo es servir al bien común.

Necesitamos un patrón de crecimiento que vaya más allá del PIB, ya que se está demostrando que es un criterio que puede resultar engañoso. No podemos concluir la buena salud de una persona por su apariencia, no compramos un automóvil porque su color y sus ruedas estén en perfecta condición, no podemos juzgar una economía o un país por como fue la producción en bienes y servicios que se hizo durante cierto periodo.

pobreza
Foto de Uğur Gallenkuş

Las nuevas economías permiten enfoques más equilibrados, mediciones más amplias de las que podríamos sacar, por decirlo de alguna forma, conclusiones integrales. Necesitamos conocer si la producción de x bien o servicio, generó empleos dignos, si los recursos utilizados fueron responsables con el planeta y si el productor pensó en el impacto que generado durante su uso y como va finalizar la utilidad de este bien o servicio.

Lo anterior sería un planteamiento ideal, pero sabemos que la realidad dificulta también las buenas prácticas de una empresa. Por eso repetimos: En este planeta todo tiene una conexión, nosotros mismos y nuestras acciones, hacemos parte de un ecosistema, lo que yo hago a otros y a mi entorno tiene un impacto sobre mí mismo.

Las empresas y su propósito

La tarea que tienen las empresas en la actualidad es responder al contexto actual, con responsabilidad y compromisos firmes. Ya sea con un progresivo cambio o pensando como lograr lo mismo impactando más de forma positiva.

Porque una manera sostenible de hacer las cosas ya no es una cuestión de ideologías, sino de sentido común. Produzcamos el bien, para hacernos bien.

“En todos los sectores productivos encontramos ejemplos de empresas con propósito que siguen las pautas de las nuevas economías y son exitosas en los mercados”

Si un productor fabrica un producto que utiliza menos materiales y recursos naturales como, agua, energía, etc. Al mismo tiempo genera menos residuos para su propia gestión y como consecuencia, los costes de fabricación se reducen.

Sabemos que ya existen muchas empresas que ya piensan de otra forma, que ya piensan no solo en su beneficio monetario sino en el impacto que generan y que siguen siendo exitosas en su sector.

En Reverdecer trabajamos con y para personas que creen que pueden convertir el adjetivo sostenible en la mayor oportunidad empresarial para nuestra generación y las siguientes.

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